La temporada 1994/1995 quedará grabada en la
memoria de todos los hinchas de Suárez, por el ascenso a la “B”,
porque marcó el despegue del Club, y por el recordado record de
Otamendi de 1115 minutos con la valla invicta, que aún permanece
imbatido en el Fútbol Argentino.

TODAS LAS NOTAS DEL CAMPEON
EL CAMPEON DEL APERTURA ‘94
Revista “Solo Fútbol” ( Año 10 – Número 492 – 21
de Noviembre de 1994 )
Se adjudicó el Apertura de punta a punta y en
forma invicta, después de 19 años los “Lecheros” pudieron
gritar:
TRISTAN
SUAREZ “C”AMPEON
Las expectativas que toda la gente de Tristán
Suárez se había generado en torno a este encuentro definitorio
eran gigantes.
Desde las primeras horas de la mañana del sábado,
la ciudad “Lechera” alteró su ritmo habitual para comenzar a
disfrutar lo que luego sería una tarde inolvidable.
Además, y en un hecho poco común para la
categoría las entradas populares se habían agotado el día
anterior.
No en vano las reducidas tribunas con que cuenta
la cancha de Tristán Suárez estaban colmadas desde una hora
antes del comienzo del partido, dejando en boleterías una
recaudación que superó los $ 6.000.
SE HIZO
ESPERAR
Hubo un invitado de lujo a la
fiesta, aunque su presencia no estaba confirmada hasta último
momento, se trataba del presidente Carlos Saúl Menem, finalmente
su abultada agenda no le permitió asistir a la consagración del
equipo que encabeza su amigo Alejandro Granados. Será entonces
para la próxima oportunidad.
EL PRIMER GRITO
Faltaba poco para cumplirse la
primera media hora de juego, y hasta ese momento era Flandria el
que estaba haciendo mejor las cosas.
Pero apareció sorpresivamente
Mario Cándido Tossi para capturar un rebote en el área e
inaugurar la cuenta a favor del equipo azul y blanco, luego el
goleador emprendió una carrera frenética hacia el banco de
suplentes, mientras el público estalló en un grito ensordecedor,
al mismo tiempo que se escucharon las primeras bombas de
estruendo.
Luego en un vestuario transformado
en carnaval, Tossi declaró “tuve la suerte de consagrarme
campeón otra vez, cada vez que integro un equipo candidato las
cosas salen bastante bien, tanto a mi como al resto del grupo.
Esta campaña que nos llevó a
consagrarnos no fue casualidad, ya que por el material humano y
futbolístico que tenemos, no merecíamos otra cosa que la vuelta
olímpica. Pude hacer el gol en el momento justo porque a partir
de ahí nos tranquilizamos y terminamos ganando claramente. La
jugada se inició en un corner enviado desde la izquierda, Millán
saltó a cabecear junto con el arquero y la pelota me quedó
justita para meterla”.
EL SEGUNDO, GOLAZO
Sobre el final de la primera
parte, llegó el segundo y decisivo. Y en un encuentro tan
importante como este no podía estar ausente el goleador del
equipo Mariano Millán.
Demostró su categoría para
asegurar el campeonato mediante una brillante definición.
Después, mientras esperaba ser atendido en la oficina del
control antidoping, señaló que “Siento una emoción muy grande
porque desde mi época de infantiles que vengo defendiendo esta
camiseta. Esta temporada me fue muy bien, convertí muchos goles
pero me quedo con el de hoy porque significó el título.
Fue un pelotazo largo que me tiró
Corsi, la dominé cerca del área, luego enganché para adentro,
dejé a un marcador atrás y cuando levanté la cabeza, lo vi
adelantado al arquero. Desde veinte metros le pegué de zurda y
entró pegada al ángulo.
Después salí corriendo a cualquier
lado hasta que todos mis compañeros me vinieron a abrazar. Fue
el gol más importante de mi carrera”.
LA VUELTA OLIMPICA
Desorganizada y desprolija como
todas. No menos emotiva y conmovedora que otras. Así se vivió la
vuelta olímpica de Tristán Suárez.
Mientras los hinchas más fanáticos
invadieron el campo de juego y los jugadores se quedaron
semidesnudos, una interminable batería de bombas de estruendo
saludaron al flamante CAMPEON.
Una palabra que la gente de esta
localidad del Gran Buenos Aires no estaba muy acostumbrada a
pronunciar.
EL GANADOR DEL OCTOGONAL
Revista “Solo Fútbol” ( Año 11 –
Número 527 – 24 de Julio de 1995 )
¡ QUE ALEGRON TRISTAN ¡
Y Tristán Suárez pudo festejar
nomás. Después de una temporada que lo tuvo como uno de los
principales animadores del torneo de la “C”, después de ganar
sin dejar dudas el Apertura, después de pelear palmo a palmo el
Clausura con Temperley, después de dejar el alma en las dos
finales frente al mismo equipo del Sur y después de enfrentar un
durísimo octogonal, el “Lechero” pudo festejar.
Ahora ya es tiempo de celebrar, de
disfrutar este momento que es el más importante de su historia.
Con este logro comienza a escribirse la página más gloriosa de
Tristán Suárez, que nunca había estado más arriba de la “C”.
TODO UNA FIESTA
Afuera y desde muy temprano, todo
estaba preparado para que Ezeiza viviera una jornada
inolvidable. Tribunas colmadas, un gran colorido, fuegos
artificiales y hasta un helicóptero que presagiaba un final
feliz, le ponían un marco diferente al estadio de Tristán.
Adentro, y desde el arranque del
partido, los hombres de Rubén Moreno se iban a encargar de
ponerle el broche de oro a la fiesta con un triunfo que no se
puede discutir. Fue 1 a 0 aunque esto solo sirva para las
estadísticas, fue el ascenso de Tristán Suárez, fue todo una
fiesta.
EL ESPECIALISTA
Rubén Moreno es un especialista en
este tema de ascensos. Hasta el sábado había conseguido seis,
pero frente a Berazategui no era una final más. Era su última
patriada con el buzo de DT. A partir de la próxima semana de
dedicará a desempeñar una función pública en la municipalidad de
Ezeiza. Y como no podía ser de otra manera, volvió a saborear
las mieles del éxito. Otra vuelta olímpica, la última para Rubén
Moreno, un especialista.
EL “AS” ESTABA EN EL BANCO
Se jugaban los primeros minutos
del segundo tiempo, cuando del banco de suplentes del local se
levantó para hacer precalentamiento, Miguel Angel Leites. El
partido estaba empatado, y a pesar de su dominio, la mano venia
bastante dura para Tristán.
Leites ingresó por Tossi, buscando
una mayor cuota de agresividad, y en su primera intervención
definió el pleito, fue sin dudas el hombre de la tarde. “Vine al
club con la fama de goleador, y por diferentes causas no tuve
muchas posibilidades de jugar....Por suerte en esta final pude
ingresar faltando media hora y convertí el gol del ascenso. Para
mi es una alegría enorme”.
SI DE SÍMBOLOS HABLAMOS
Jorge Núñez es uno de los
jugadores más queridos por la gente de Suárez. Comenzó su
carrera en la entidad “Lechera”, y ya lleva once temporadas,
como uno de los titulares indiscutidos. Es todo un ídolo, un
verdadero símbolo.
Por eso se mostró como uno de los
más emocionados con la coronación del equipo. “Nunca había
conseguido un ascenso y era algo que tenía pendiente.
Siento un carisma muy especial por
parte de la gente y de mis compañeros, por eso puede ser que sea
el símbolo del equipo. Pero esto es algo que conseguimos entre
todos, y es más que justo. Conseguimos más puntos que Temperley
y Berazategui, por eso este festejo es muy legítimo”.
PENSANDO EN LA “B”
El exigente calendario de nuestro
fútbol llevará que muy pronto los festejos de este ascenso muy
pronto queden en el recuerdo. Será el momento de planificar el
trabajo, pensando en la división superior.
Ya no estarán Alejandro Granados
en la presidencia, ni tampoco la sabiduría de Rubén Moreno en el
banco. Pero este humilde Tristán Suárez estará por primera vez
en la “B”. Como algún día lo soñaron los “Lecheros”.
Revista “Esto es el ascenso” ( Año 4 – Número 5 –
Agosto de 1995 )
TRATÓ Y FUE EL MEJOR
La fiesta añorada por todos en
Tristán Suárez se desató el 22 de julio de 1995.
Esta fecha quedará grabada por
siempre para los dos mil simpatizantes que concurrieron al
estadio Lechero.
Una vuelta olímpica en la que
mucho tuvieron que ver su presidente Alejandro Granados y su
técnico Rubén Moreno. Los jugadores tuvieron el temple necesario
para superar el trago amargo que significó perder el campeonato
a manos de Temperley.
En el octogonal, Tristán Suárez
era uno de los candidatos de fierro. Solo quedaba por ver como
reaccionaría luego de perder la final. Por eso, en una decisión
sabia tomada por los dirigentes y cuerpo técnico eligieron jugar
de local frente a Deportivo Paraguayo el primer partido. Los
muchachos necesitaban el calor de su gente. Un tres a cero
resolvió esta instancia, a pesar de perder la revancha por uno a
cero. La clasificación para semifinales era un hecho.
El próximo rival fue Flandria, que
había dado el batacazo al eliminar a Deportivo Merlo. Empate a
uno en Jáuregui y un cómodo dos a cero en casa lo depositaron
para disputar el ascenso frente a Berazategui, que había dejado
atrás a Brown de Adrogué y San Telmo con mucha angustia. La
posibilidad de una revancha estaba cerca. La gloria y el deber
cumplido, o la desazón y el mote de “amargos” que se ganarían a
la vuelta de la esquina.
Frente a los “naranjas”
aparecieron los pingos en la cancha. La seguridad del recuperado
Otamendi, la proyección y la marca de Fernández y Rouillet, la
categoría de los centrales Befumo y Aldirico, la garra de Corsi
y Kranevitter, el ida y vuelta de Maidana, la categoría de
Núñez, la experiencia de Tossi, la fuerza de Silva, el
despliegue de Millán, el olfato de Leites, más el aporte de
Pozze, Cendra, Villalba, Figueroa, Testa, Salto, Masciotra, en
fin todos y cada uno para depositar a la institución “Lechera”
en lo más alto de su corta historia.
La estadística dirá que superó a
Berazategui empatando de visitante uno a uno y triunfando uno a
cero de local. Pensar que hace un poco más de dos años, algunos
de estos jugadores pelearon y lograron permanecer en la “C” al
ganar el desempate frente a Lugano por uno a cero con gol de
Millán. Son las cosas lindas que tiene el fútbol.
Se le dió a Tristán Suárez y esta
muy bien.
Porque fue el mejor equipo, el que
sumó más puntos. Porque pudo superar el fracaso de perder la
final con Temperley, con resto anímico y solidez.
Luego de diecinueve temporadas
logró el ascenso a la “B”, ahora viene la ardua tarea de
mantenerse o seguir creciendo. Pero ya van a tener tiempo de
pensar en eso. Por ahora, festejan el logro obtenido, ¡
Felicidades !.
A pesar de los errores/ a pesar de los defectos y
virtudes/ guardo en mí los mejores momentos que van a quedar/ en
lo profundo del alma.
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